PEPSI COLA - COCA COLA

En Yucatán, México, entre los restos de diferentes barrios, las casas abandonadas se alzan como testigos de historias entrelazadas con el tiempo. En este contexto, la pequeña tienda de Don Juan, situada en el corazón de Mérida, fue un epicentro comercial en los años 80, donde coexistían Pepsi Cola y Coca Cola. Don Juan, figura querida en el barrio, ofrecía un espacio donde todo era posible, incluso deber algunos pesos mexicanos sin problema. Con la transición hacia las grandes cadenas de supermercados, la vida de la tienda se desvaneció, dejando tras de sí una imagen nostálgica.

Alfredo Romero, artista sensible a la historia, rescata esta narrativa. En el olvido del tiempo, las marcas Pepsi Cola y Coca Cola compitieron en cada rincón, profundamente arraigadas en el corazón de los mexicanos. Romero extrae estos fragmentos de memoria y los transforma en obras de arte contemporáneas, utilizando láminas de plata para resaltar la icónica Pepsi Cola. Este proceso no solo preserva la esencia de un negocio olvidado, sino que también inmortaliza la conexión emocional de Pepsi con las familias mexicanas a lo largo de las décadas. Es una obra que celebra la memoria colectiva y el impacto perdurable de una marca que ha dejado una huella imborrable en el tejido cultural de México.